“Quería demostrarme que había algo de verdad en aquello de: ‘Toma un teléfono, haz tu película y deja de quejarte”, dice el director mexicano Marcelo Tobar acerca de su nuevo largometraje, “Oso polar”. Actualmente en posproducción, la película fue rodada con teléfonos celulares y financiada por medio del crowdfunding, buscando corroborar la auténtica democratización del cine.
Con guion del propio Tobar -quien previamente realizó “Dos mil metros (sobre el nivel del mar)” y “Asteroide”-, “Oso polar” sigue el viaje que emprenden tres ex-compañeros de la escuela primaria, que se dirigen juntos a una fiesta de generación al otro lado de la ciudad. La larga travesía sumada al alcohol, al tráfico y a las viejas anécdotas van provocando que se repitan las mismas dinámicas de la niñez, donde Flor y Trujillo ejercían como bullies. Pero veinte años después, el pasivo Heriberto -suerte de oso polar salido de su hibernación personal- no responderá de la misma manera.
“El trayecto de los tres personajes cruzando la Ciudad de México busca ser una alegoría de nuestras urbes como infiernos modernos, en los cuales cada vez es más normal que las cosas se salgan de control. La opción dramática de encerrar en un coche a un hombre con aquellos que lo atormentaron de niño es una oportunidad magnífica para ahondar en lo poco evolucionados que podemos ser”, puntualiza Tobar sobre la historia, al ser entrevistado por LatAm cinema.
En lo que refiere a su cuestión técnica, y la denodada decisión de rodar con teléfonos celulares, el director considera que hay que “abrazar las virtudes de la herramienta que utilizas en vez de tratar de disfrazarlas”. Rodar con iPhone le permitió fusionar ficción con realidad y tomar una decisión estética / narrativa.
“Esos videos amateurs en que la gente graba la vida con sus camaritas de teléfono, muchas veces tienen más cine que las películas que vemos en las grandes pantallas. Por lo mismo, quise incorporar toda una línea narrativa utilizando los videos casuales que se alojan en el celular del protagonista; estos cuentan no sólo quién es él, sino cómo ve la vida y, por ende, cuál es el tema de la obra. Hicimos convivir tomas planeadas con steady-cam y un lente anamórfico especial para Iphone, con imágenes grabadas ya sea por los actores o por mi sobrina de 5 años que juega un papel en la película. Algunas de esas imágenes son de lo más hermoso de la obra”, subraya, destacando que varias de las herramientas utilizadas fueron tomadas de la película que fue referencia para el rodaje, “Tangerine”, el film que Sean Baker rodó con iPhones y que fue un suceso en Sundance el año pasado.
Actualmente, el film producido por Elsa Reyes se encuentra postulando a wips de festivales para su finalización, pero también buscando aliados capaces de apostar por esta nueva forma de hacer cine. “Creo que hacer películas de esta manera será muy común y tal vez algunos post-productores vean el valor en empezar a profesionalizar estos procesos junto con nosotros anticipando lo que viene”, asegura Tobar, quien también entiende que su distribución tendrá que ser igualmente creativa, buscando un sistema que permita la convivencia entre el estreno en salas y en línea.
LatAm cinema presenta en exclusiva las primeras imágenes de “Oso polar”.